The Giver 1993
Autor Lois Lowry
club de libros #1
El libro está escrito desde el punto de vista de Jonas, un niño de once años que vive en una sociedad futurista que ha eliminado todo dolor, miedo, guerra y odio. No hay prejuicios, ya que todos se ven y actúan básicamente de la misma manera, y hay muy poca competencia. Todo el mundo es indefectiblemente educado. La sociedad también ha eliminado la elección: a los doce años, a cada miembro de la comunidad se le asigna un trabajo en función de sus habilidades e intereses. Los ciudadanos pueden solicitar y ser asignados cónyuges compatibles, y a cada pareja se le asignan exactamente dos hijos cada uno. Los niños nacen de madres biológicas, que nunca los ven, y pasan su primer año en un Centro de crianza con otros bebés, o “niños nuevos”, nacidos ese año. Cuando sus hijos crecen, las unidades familiares se disuelven y los adultos viven juntos con adultos sin hijos hasta que son demasiado mayores para funcionar en la sociedad. Luego pasan sus últimos años siendo cuidados en la Casa de los Viejos hasta que finalmente son “liberados” de la sociedad. En la comunidad, la liberación es la muerte, pero nunca se describe así; la mayoría de la gente piensa que después de la liberación, los niños nuevos defectuosos y los ancianos alegres son bienvenidos a la vasta extensión de Elsewhere que rodea a las comunidades. Los ciudadanos que incumplen las normas o no se adaptan adecuadamente a los códigos de conducta de la sociedad también quedan en libertad, aunque en su caso es motivo de gran vergüenza. Todo está planificado y organizado para que la vida sea lo más cómoda y agradable posible
de que se trata
Jonas vive con su padre, un cuidador de niños nuevos, su madre, que trabaja en el Departamento de Justicia, y su hermana Lily, de siete años. Al comienzo de la novela, está preocupado por la próxima Ceremonia de los Doce, cuando se le dará su Asignación oficial como nuevo miembro adulto de la comunidad. No tiene una preferencia de carrera distinta, aunque disfruta ser voluntario en una variedad de trabajos diferentes. Aunque es un ciudadano de buen comportamiento y un buen estudiante, Jonas es diferente: tiene ojos claros, mientras que la mayoría de las personas en su comunidad tienen ojos oscuros, y tiene poderes de percepción inusuales. A veces los objetos “cambian” cuando los mira. Todavía no lo sabe, pero solo él en su comunidad puede percibir destellos de color; para todos los demás, el mundo está tan desprovisto de color como lo está de dolor, hambre e incomodidad.
El Giver transmite recuerdos colocando sus manos sobre la espalda desnuda de Jonas. El primer recuerdo que recibe es el de un emocionante paseo en trineo. A medida que Jonas recibe recuerdos del Dador —recuerdos de placer y dolor, de colores brillantes y de un sol extremadamente frío y cálido, de emoción y terror y hambre y amor— se da cuenta de lo insípida y vacía que es realmente la vida en su comunidad. Los recuerdos hacen que la vida de Jonas sea más rica y significativa, y él desea poder dar esa riqueza y significado a las personas que ama. Pero a cambio de su existencia pacífica, la gente de la comunidad de Jonas ha perdido la capacidad de amarlo o de sentir una profunda pasión por cualquier cosa. Como nunca han experimentado un sufrimiento real, tampoco pueden apreciar la verdadera alegría de la vida, y la vida de las personas individuales les parece menos preciosa. Además, nadie en la comunidad de Jonas ha tomado nunca una decisión propia. Jonas se siente cada vez más frustrado con los miembros de su comunidad, y el Dador, que ha sentido lo mismo durante muchos años, lo alienta. Los dos se vuelven muy cercanos, como un abuelo y un nieto podrían haberlo hecho en los días anteriores a Sameness, cuando los miembros de la familia se mantuvieron en contacto mucho después de que sus hijos crecieran.
Mientras tanto, Jonas está ayudando a su familia a cuidar a un nuevo niño problemático, Gabriel, que tiene problemas para dormir toda la noche en el Centro de crianza. Jonas ayuda al niño a dormir transmitiéndole recuerdos relajantes todas las noches, y comienza a desarrollar una relación con Gabriel que refleja las relaciones familiares que ha experimentado a través de los recuerdos. Cuando Gabriel está en peligro de ser liberado, el Dador le revela a Jonas que la liberación es lo mismo que la muerte. La ira y el horror de Jonas ante esta revelación inspiran al Dador a ayudar a Jonas a idear un plan para cambiar las cosas en la comunidad para siempre. El Dador le cuenta a Jonas sobre la chica que había sido designada como la nueva Receptora diez años antes. Ella había sido la propia hija del Dador, pero la tristeza de algunos de los recuerdos había sido demasiado para ella y había pedido que la liberaran. Cuando murió, todos los recuerdos que había acumulado se liberaron en la comunidad, y los miembros de la comunidad no pudieron manejar la repentina afluencia de emociones y sensaciones. El Giver y Jonas planean que Jonas escape de la comunidad y entre en otro lugar. Una vez que haya hecho eso, su mayor suministro de recuerdos se dispersará y el Dador ayudará a la comunidad a aceptar los nuevos sentimientos y pensamientos, cambiando la sociedad para siempre.
Sin embargo, Jonas se ve obligado a irse antes de lo planeado cuando su padre le dice que Gabriel será liberado al día siguiente.
Desesperado por salvar a Gabriel, Jonas roba la bicicleta de su padre y un suministro de comida y se va a otra parte. Poco a poco, se adentra en un paisaje lleno de color, animales y clima cambiante, pero también de hambre, peligro y agotamiento. Evitando los aviones de búsqueda, Jonas y Gabriel viajan durante mucho tiempo hasta que las fuertes nevadas hacen imposible viajar en bicicleta. Medio congelado, pero consolando a Gabriel con recuerdos de sol y amistad, Jonas sube una colina alta. Allí encuentra un trineo, el trineo de su primer recuerdo transmitido, esperándolo en la parte superior. Jonas y Gabriel experimentan un glorioso paseo cuesta abajo en el trineo. Delante de ellos, ven, o creen que ven, las luces centelleantes de un pueblo amistoso en Navidad, y escuchan música. Jonas está seguro de que alguien los está esperando allí.
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